Terremoto en Taiwan

La cosa está realmente muy fea para lo pobres taiwaneses que tienen que reconstruir sus hogares, buscar a sus familiares desaparecidos y luchar para mantener la cordura.

Mientras tanto, la comunidad Geek discute como reconectarse a Internet, que tuvo a gran parte de Asia desconectada. De siete cables interoceánicos, han quedado solamente dos sanos o medianamente usables, y los países que poseen mejores posibilidades de conexión han salido al rescate para volver a tensar la red de redes. Se planifican las nuevas rutas y el torrente de datos vuelve a fluir a través de Japón, Hong Kong, Rusia. La conexión australiana incluso fue un puente provisorio para dar toda la vuelta al mundo y llegar a Europa.

También ha surgido la oportunidad de muchos xenofóbicos que se alegran del terremoto y acusan, agitando sus bitácoras, a los asiáticos en general de producir el SPAM y los ataques computacionales de todo el mundo. Lo macabro es que pueden tener razón. No debemos olvidar que son Geeks, y aunque digan una barrabasada tienen un fundamento técnico para esgrimir. Se produce mucho SPAM desde el oriente menos regulado, y dependiendo del lugar del mundo en el que se esté, y de la red a la que uno se conecte habrá mayor exposición a hackers de un lado del planeta.

Desde la mayor parte de Asia civilizada, las personas normales se sienten horrorizadas por que se las sienta en el banquillo en un momento tan difícil y extremo como es este. Es un buen momento para tender la mano y forjar nuevos lazos de amistad, pero también es un momento especial en el que las personas pueden generar rencores y desconfianzas duraderas.