viernes, diciembre 22, 2006

Bloquear la propaganda

Estoy escribiéndoles desde el Thunderbird, el programa de mail que la gente de Mozilla ofrece gratuitamente y de código abierto. Y mi entusiasmo no se debe solamente al programa de mail (o mailer) sino a la capacidad de éste de agregar extensiones o agregados que permiten extender la funcionalidad original. Mi extensión favorita para el navegador Firefox, el AdBlock, ahora está también para el Thunderbird: Aleluya!

Esta extensión se dedica a bloquear la propaganda que no querramos ver. Esta característica no fue copiada por el Internet Explorer porque no es una de esas cosas que nos hacen quedar bien con las empresas que ponen mucho combustible en Internet : desean publicitar sus actos o productos y por eso invierten muchísimo dinero.

Navegar por Internet y leer los mails que uno sí desea leer tiene muchas veces un costo adicional que no conocemos, y que son las estadísiticas y las propagandas.

Cuando navegamos, las personas que ponen un sitio en funcionamiento quieren saber cómo les va con lo que hacen y cuánta gente los está leyendo. Y las personas que ponen propaganda también quieren saber cómo les va. Por eso, cuando navegamos estamos consumiendo tiempo en recibir el contenido pero también en notificar de nuestra lectura a los sitios más lo que tarda el procesamiento de esa información.

Para el diario que nos lleva las noticias gratuitamente, por ejemplo, es muy importante. Estamos en la redacción del diario "La Gaceta de Mi Barrio" y queremos vender un espacio de publicidad. Le decimos a nuestros posibles anunciantes que nuestro diario es leído por dos millones de personas cada día, y no nos creen. Exageramos un poco. Ellos nos piden que pongamos a una entidad independiente a medir el tráfico de lectores y nos proponen a  La Asociación Universal de Control de Tráfico de Internet. Nos asociamos, y la AUCTI nos dice que tenemos que poner una imagen en nuestra página para que puedan controlar el tráfico.

Nuestros anunciantes, no están satisfechos con esto y nos piden que pongamos un script para registrar cuando las personas pasan con el mouse por encima del autito. Muy divertido, pero ahora nuestra humilde página tarda un montón en cargarse, entre la imagen y los cuchuflitos, la cosa se puso muy pesada.

Este escenario también se repite cuando estamos leyendo el diario que nos llega por email, que también tiene estas ricuras entremezcladas como imágenes.

Estos cambios se fueron sucediendo mientras el ancho de banda se ponía más accesible, y las computadoras se hacían más rápidas, pero muchas veces nuestro navegador se satura esperando y esperando, y la navegación se transforma en una caminata por un pantano lodoso.

Cómo saber su a ustedes les pasa? En casi todos los navegadores hay un cosito que se mueve o gira cuando la página se está cargando. Si ese cosito está permanentemente dando vueltas mientras nosotros estamos mirando una página que parece cargada, estamos en problemas.

La mejor cura es entonces un bloqueador de propaganda. Son muy configurables y nos permiten especificar con mucha flexibilidad y precisión qué clase de contenido queremos bloquear.