martes, septiembre 05, 2006

Ringtones...

El ringtone se ha convertido en una fuente de ingresos gracias a que mucha gente no tuvo la habilidad de armar sus propios sonidos. Esto es, los pobres no-geeks del mundo no han sabido hacer sus propios sonidos y han tenido que conectarse a un portal para bajarlos y pagar por ellos. Los verdaderos geeks contemplan la escena tal si fueran Brad Pitt mirando a un pobre infeliz que tiene que pagar para tener sexo.

Un verdadero y aut'péntico geek sdabe galantear con la tecnología para hacerle producir sus mejores gemidos. Ya que todos los teléfonos tienen un micrófono y pueden grabar sonidos, por qué ponerle una música que suena sólo en sus primeros acordes, todas las veces? Ya ni se sabe si suena un teléfono o se encendió una radio.

Una recomendación entonces de los mejores sonidos que se le pueden poner a un teléfono para hacerlo bien personal:

  • Una flatulencia. Si es propia, más personal. Se puede tener una buena variedad para distintas ocaciones.
  • Un buen erupto o berp. Idem ut supra.
  • Se puede personalizar aún más poniendo -siempre que se pueda- la voz del contacto que llama, gritando que por favor lo atiendan.
  • Gemidos. Si se los personaliza por contacto se puede impresionar a la tía Porota hasta el síncope.
  • Se puede grabar parte de un mensaje que nos dejaron, y almacenarlo como ringtone personalizado o no.
  • Se puede poner voz de robot y decir algo como: llamada en progreso. Es mejor pedirle a una amiga que vemos poco, así no nos resulta tan trucho. Si se es realmente geek, uno sabe como hacer para resamplear el sonido y agregarle efectos de marciano, o cosas así.
  • Grabar la puteada del portero, para los nostálgicos
  • La bocina del auto para los fierreros
  • El ladrido del perro para los molestos  dueños
  • nos grabamos cantando en la ducha
  • nos grabamos gritando riiiing!
La lista podría seguir y seguir porque da para mucho. Es cuestion de poner un poco de imaginación y encontrar la mejor manera de hacer que nuestro teléfono sea inconfundiblemente geek.