martes, octubre 31, 2006

La forma de hacer las cosas...

Uno de los desafíos más grandes que estoy enfrentando en este momento es
que tengo que encontrar una forma diferente de hacer las cosas.

No es lo mismo que decir que tengo que hacer cosas diferentes, porque
tengo que hacer las mismas cosas, pero de una manera distinta.

Uno se acostumbra a un modus operandi, y realmente es complicadísimo de
cambiar. Siempre traté de llevar el concepto que me funcionó para la
próxima idea, para sentirme que estoy parado sobre algo que conozco.
Sigue pareciéndome una buena práctica.

Pero en este momento estoy reorganizando lo que pienso, y veo que es más
fácil pedirle a las personas que hagan algo para mi, a su manera. De
hecho, cuando yo mismo soy el que hago algo para otros, estoy tratando
de hacerlo de la manera que los otros lo entenderían.

Sé que YO soy de una manera, y que muchas de mis habilidades se deben a
un conocimiento organizado, a un carácter determinado y a un conjunto de
cosas que se congregan para hablar de un YO en primer lugar.

No pienso olvidarme quién soy, pero es mucho más fácil la vida si trato
de entender la forma del otro. La mayor riqueza personal está en
descubrir la riqueza de los demás, y poder compartirla. Si yo fuera un
ladrón, sonaría tenebroso, pero cuando se trata de compartir las
experiencias, la gente está mucho más deseosa de hacerlo de lo que uno
pensaría.

Y eso me trae al primer párrafo. Estoy tratando de cambiar mi
personalísima forma de hacer las cosas para aprender a incluir las
formas de los demás.

viernes, octubre 27, 2006

Geek - Hollywood

Los asesores geeks han mirado con tanto desprecio a la industria cinematográfica que no han hecho otra cosa que dejar a los pobres cineastas en la niebla de la tecnología.

Veamos, así,
  1. Dispararle al monitor de la computadora no la detiene a menos que se tenga una iMac. Y nadie le dispara a una iMAc, es tan linda!
  2. No hace falta arrancar los modems, como hacen en cierta película de James Bond, con cortar la comunicación ya está
  3. vieron el efecto de llenado de una cuenta a otra? van pasando los millones y el malo sonríe. Pero de repente, el bueno corta la comunicación del malo y toda la operación se interrumpe. Bien, las transferencias se hacen por un monto, lo que viaja es el número que se va a transferir y el efecto de llenado es patético.
  4. "Oh! conozco este sistema operativo, es Solaris!" dice la nieta del magnate en Parque Jurásico, y lo que vemos es una animación en tres dimensiones con la ubicación de cada edificio en el que se va a cortar la luz. Y la línea de comando? Solaris no es más que un feo cursor que titila en una pantalla negra... y que nadie se ofenda, es así!
  5. Las animaciones para el mail que llega son bastante precarias, absurdas e innecesarias. Esperar toda esa pavada para leer un mail importante?
  6. Nunca un buen programa de IRC o cualquiera de chat, aunque sea poco conocido, siempre son cosas rarísimas y poco prácticas.
  7. Y la trama de la película nunca tiene la prescencia de internet. Hay muchos policiales que se arruinan con la sola prescencia de un celular, (aunque hay una mala película que lo aprovecha bastante bien) pero el concepto de Internet que interviene en la trama, brilla por su ausencia.
  8. Se acuerdan de Acoso Sexual (Disclosure, en inglés)? Sí, hay una película más allá de las escenas de Demi Moore. Como gran efecto tecnológico, tenía un sistema tridimensional de acceso a la información, en el que la gente iba paseando por una biblioteca como si fuera que va caminando, con un angelito bastante estúpido que no sabía cómo responder a las preguntas más básicas. Para usarlo, hacía falta entrar en una especie de tarima, con anteojos 3d y los guantes con cables... nada más lejos de Google!

martes, octubre 24, 2006

Estos estadounidenses de america

El nombre del país es demasiado largo: Estados Unidos de América. Y lo
peor, es espantósamente inpreciso. El nombre exacto sería: Ciertos
Estados de la Región de Norteamérica. Los pobres canadienses, también
son norteamericanos, y viven en democracia. Y los mexicanos? Que para
colmo van a tener un MURO para dividir los dos países?

Y gracias a que tienen un nombre tan confuso para todos, les decimos
norteamericanos cuando no son los únicos, les dicen americanos (los
rusos malos y los nazis) cuando realmente no lo son. El espíritu
americano? Ese es LATINO en un porcentaje tan alto que hemos tenido que
invadir cada vez menos sutilmente su país para corregir el concepto.

Bien, no tengo ningún problema con el gran país que todo lo inventa,
pero sería bueno que se consiguieran un nombre más lindo. Más pegadizo y
que suene mejor, más importante. USA no estaría mal, pero queda feísimo
decir usense. O usario? Menos! Qué asco! Si fuera la versión inglesa,
que es como ellos lo oirían, sería Usan, pero está muy cerca de usano, y
en el colegio les van a decir gusanos.

Más allá de las siglas, se podrían llamar freemen, que es lo que siempre
han querido ser, pero de aquí a que todos empiecen a decir va a llevar
un buen tiempo.

martes, octubre 10, 2006

Comprimir la realidad

La falta de espacio alimentó la invención de los archivos Zip, que comprimen los datos para que ocupen menos, sin perder detalle.

Pero no era suficiente. El sonido y las imágenes de la realidad son riquísimos en variaciones y los compresores que se basan en sustituir repeticiones no pueden hacer mucho por ellos.

Por eso se inventaron los compresores que sacrifican la calidad en pos de rescatar una vaga idea. Se simplifican y equiparan valores circundantes para que esa rica realidad se vuelva más plana. Si filmamos a un comentarista inmóvil, que sólo mueve la boca, tendremos una filmación muy fácil de comprimir, la variación se redujo a un minúsculo cuadrado.

La simplificación de la simplificación borra matices que son importantes, hasta el punto de que La Gioconda se podría confundir con Lala, de los Teletubbies, a la que le he notado cierta sonrisa enigmática últimamente.

En un mp3 muy sazonado podríamos disfrutar igualmente una ópera de Verdi tarareada por el cavernícola que se sentó en la butaca de al lado.

Pero la realidad que vivimos es demasiado rica para perderla en una visión comprimida. Por ejemplo, pueden tomar la última película de Adam Sandler, Click, y aprender del protagonista a no vivir en fast-forward tratando de olvidar todo en la vida en pos de conseguir un resultado determinado. Uno se pierde de los deliciosos detalles y momentos que guarda aún la existencia más ascética.

Este es un ejemplo de compresión sintética y benevolente, porque ciertamente la película es un horrendo bodrio y sólo este mensaje relamidamente cursi podría hacerles despertar una sonrisa al final, a menos claro, que valoren su tiempo o que hayan pagado la entrada del cine.

viernes, octubre 06, 2006

Pero... Participas TU en Internet?

Ya conocen la Wikipedia. Es una colección de artículos que escribe la gente. La gente hace crecer a esta enciclopedia gigante con su aporte y participación.

Con ir a la página principal la primera noticia es que la gente en español ha aportado menos de la mitad de los artículos que la gente que escribe en alemán, aunque la población hispano-parlante sea muchas veces mayor. Parece que más tenemos más de 500 millones de habitantes sólo en américa latina, hablando en y hablando.

Parece que no nos llega la hora de participar y de meternos a dejar huella. Ahora cuando buscamos en Google, muchas veces nos aparecen páginas en polaco, en holandés o en ruso porque son comunidades activas que hacen su aporte. Yo me acostumbré a traducir mi necesidad al inglés para asegurarme de que voy a encontrar una respuesta.

Y ahora... a escribir!! A llenar la wikipedia (yo ya empecé!) y a mostrar la supremacía de los hispano parlantes!! Sí!! vamos a tomar al mundo y le vamos a decir quienes somos justo después de la siesta fenomenal que me voy a tomar. Se dice nap en inglés. Después de la siesta me tomo un baño, y justo después tomamos aquí un aperitivo muy chevere y charlamos con la gente para ir haciendo un debate previo. Pero después! Mundo, agárrate porque vamos por ti!

ddd

Somos

martes, octubre 03, 2006

Sangre, sudor y lágrimas

A lo largo del tiempo, fuí aprendiendo a hacer las cosas que quiero hacer, y dolorosamente, las cosas que no. Dentro de esa lista de lugares que se deben esquivar, está la línea que dice:

No personalices demasiado a tu computadora, porque las computadoras van y vienen... o mejor dicho, siempre se van.

Mi primera experiencia fue hace unos... no sé cuántos años -empecé a hacer la cuenta y sentí vértigo así que paré. Utilizaba el sistema operativo OS/2 que, como el auto de Tucker, tenía muchas cosas que hoy soñaríamos con tener. Entre otras cosas, se le podía configurar el tipo de tipografía, los colores de fondo, cualquier cosa y hacer algo diferente en cada ventana!!! Era absolutamente increíble!! Conseguí tener un escritorio fenomenal, que era una explosión de creatividad... bueno literalmente hice explotar a este lindo sistema operativo porque, aunque en los estándares de la época, 32 megas de memoria era una enormidad, no era suficiente para mi nivel de complejidad y exigencias.

Plunk! Aprendí a no entusiasmarme mucho con los features o las características que ofrecen adaptaciones maravillosas. Aprendí con dolor a conformarme con lo que sale del paquete. En estos últimos años he sido un nómade que ha cambiado de barrio muchas veces.

Desde esa torre de aprendizaje, la sorna ante los púberes que
cambian y personalizan todo en sus computadoras: "yo uso todo como viene. Cuando tu computadora se rompa vas a entender por qué".

Las cosas han mejorado. Y tímidamente empiezo a pensar, a sacar la cabeza del agujero para renacer a la idea de que puedo imprimir mi personalidad en las cosas computacionales que me rodean.

No tuve la horrenda experiencia de ponerle caritas a mi mensajero para descubrir que me habían infectado con virus y spam. Yo ya había aprendido a usar lo que hay. Pero esa economía de guerra termina cansando. Mis hijos no la entenderán como yo no entendí la manía de mi madre de guardar las cosas de aluminio, aunque fueran envoltorios de chocolate.