viernes, enero 12, 2007

Nación Internet

Para los que no la conocen, ThePirateBay.org es la meca de las personas que desean compartir contenido, muchas veces con conflictos en el copyright, o mejor dicho, en los derechos de distribución. Haciendo honor al nombre: contenido pirateado.

En Suecia, la legislación está atrasada en la materia, pero pronto se pondrá al día con las exigencias internacionales por lo que los integrantes de ThePirateBay.org están pensando en comprar Sealand, un refugio de guerra abandonado que construyó Inglaterra en aguas internacionales y que se autoproclamó nación independiente en 1966 gracias a que su habitante, el príncipe Paddy Roy Bates logró que la justicia británica lo considerara fuera de su jurisdicción. No sé cuántas naciones del mundo la han reconocido como nación, pero me imagino que ninguna es un número exacto. El sitio de Sealand.

Esta nación, que podría no tener ningún habitante humano, se podría convertir en la primera nación que se erige con fines virtuales.

Sería noble hacerles notar a estos piratas, que teniendo una nación podrían estar en una posición mucho más frágil y ser objetivo de bombardeo por parte de las naciones que se consideran afectadas en millonarias sumas por sus acciones.

No es la primera vez que unos piratas forman su propia nación, como sucedió en una isla de Cuba, pero como eran realmente piratas, los problemas administrativos terminaron sumergiéndola más profundo que a la Atlantida.

Si personas con criterio y educación se animarán a sumarse al proyecto, lo que dudo seriamente, sería una oportunidad espléndida para que esta nación se dedicara a sentar las bases de la legislación del universo digital. Ciertamente hay delitos digitales, y comportamientos para los que debería haber regulaciones. A eso le podríamos sumar los planteos de neutralidad de red (Net-Neutrality) que son muy complejos y alcanzan muchos derechos de maneras impensables que requieren un profundo debate y mucha valentía en su legislación.

Pero quién dice, no? Podría ser en un futuro. Sería muy positivo que dejaran el nombre de Sea Land, y no se pusieran en nada como Bahía Pirata, que está bien para un sitio de Internet.

La satisfacción de compartir

Ayer estaba dando vueltas por la ciudad buscando puertas. Entré a un par
de lugares que vendían cosas totalmente distintas pero que me pareció
que podrían saber dónde encontrar lo que en Argentina se llama corralón,
y que vende cosas usadas que provienen de demoliciones. Es el mejor
lugar para encontrar una vieja puerta para mi casa nueva.

La gente quiere compartir, y se siente bien cuando puede ser útil. En
ambos lugares tuvieron la amabilidad de compartir sus conocimientos y su
tiempo, y pude ver con claridad que el haberme ayudado les daba
satisfacción, más allá de que no les compré nada.

Lo que me lleva a explicar una cosa que quizás no siempre es visible:
Internet debe su contenido, fundamentalmente a la colaboración
desprendida y desinteresada de la gente. Podemos hablar de egos y de
necesidades de completación, pero sería poner las cosas en un plano
mezquino.

La naturaleza humana ha puesto placer en las actividades que redundan en
su supervivencia, y ayudar a los demás provoca satisfacción. Y mucho más
que pornografía, Internet es el hogar de muchas contribuciones
desinteresadas que nos ayudan a lidiar con un mundo que es cada vez más
complejo tecnológicamente.

Muchas veces se ha dicho que Internet expande el vecindario, pero muchas
otras veces no nos sentimos parte de esa vecindad. La televisión nos ha
dejado lisiados de respuestas. Nos reíamos de nuestros abuelos que le
contestaban a la televisión y nuestros nietos no van a poder creer
cuando les contemos que había un aparato que nos traía cosas sin que
pudiéramos responder.

Estamos en la periferia del mundo

Es una frase que no se aplica a una región especial del mundo. Tanto es
así que deberíamos poner un cartel en todas las ciudades que dijera

"Esta es la periferia del mundo"

En Argentina, generalmente creemos que somos el centro de la galaxia, y
son más las veces que nos burlamos de nosotros mismos. Por eso el
concepto no se me hace difícil de entender, aunque quizás se me
complique tomarlo en serio.

Y es muy serio, porque tenemos que entender que Asia crece cómo un
tsunami, y que tiene necesidades muy distintas. Escribimos de izquierda
a derecha? Somos una pequeña fracción de la civilización. Entendemos
caractéres romanos? Somos una minoría.

Por suerte para el conjunto de la humanidad, no podremos imponer nuestra
visión al resto del mundo. En todas partes de Asia, se abren mercados
que tienen exigencias muy diversas.

Es muy posible que China supere a los Estados Unidos como potencia
económica en los próximos diez años. En lo relativo a las computadoras y
sus programas, la cantidad de personas que cada día se asoman a una
computadora crece y crece. Y están dispuestas usar el sistema que les
resulte más fácil y más barato. Y fácil quiere decir en su idioma, con
un teclado que tenga los símbolos que le son familiares. A esta altura
de las cosas, es muy difícil pensar que una empresa podrá cumplir con
esta diversidad de requerimientos. El escenario es
más propicio para un sistema operativo que se alimenta de la comunidad.

El mundo vuelve a configurarse de una manera distinta a la que
conocemos. Cuanto más rápido comprendamos este cambio, mejor podremos
aprovechar las oportunidades que nos acerca y la enorme riqueza que
provee la diversidad.

martes, enero 09, 2007

Cómo se llamaba ese libro?

Hace muchos años leí un cuento de ciencia ficción y ahora estoy pensando en él todo el tiempo. En el cuento, un niño aparentemente retrasado, un día se levanta de su autismo y sin dar ninguna explicación empieza a construir una cosa en el patio del fondo.

Utilizando basura y cosas que no tienen sentido para la gente, este niño empieza a construir un misterioso aparato y a congregar la atención de todo el vecindario que empieza a tratar de adivinar qué será lo que ese niño tan raro está construyendo.

Un día, el niño se mete dentro de ese aparato, lo enciende y la nave espacial (que eso era) asciende hasta perderse en el cielo azul.

Bueno, no creo que mi recuerdo sea fiel al cuento original, pero cada vez me siento más cerca de ese niño. Construyendo algo que no sé en qué terminará.

Sigo con los libros y recuerdo a Isaac Asimov y su serie sobre robots. Estos robots se parecían cada vez más a los humanos, y luchaban por tener los mismo derechos que sus creadores. Claro, en esa época no existía la Internet, y la visión de Asimov quedó trunca en un aspecto muy importante: si vamos a construir un cerebro positrónico, va a suceder en Internet.

Google lanzó hace un tiempito una herramienta asombrosa que se llama Sketchup para hacer dibujos en 3D con una gran facilidad. Le puso una librería que se conecta con Internet y cuando quiero buscar el modelo de una puerta por ejemplo, me conecto con las puertas que diseñaron, crearon y decidieron compartir miles de personas distintas.

Será malo ese robot? Será una mezcla de todo lo que se puede encontrar en Internet.

Mientras escribo este artículo busco en Internet, de entre los cuentos de Phillip Dick, uno de mis autores favoritos, para saber si el cuento del niño en cuestión era de él. Todavía no encuentro el nombre, pero todo el tiempo me tropiezo con Flores para Algernon, un excelente libro de Daniel Keyes, un libro excelente.

Seguiré buscando! Mientras tanto veo el anuncio de Steve Jobs mostrando su iPhone, un aparato incríble que se parece mucho al teléfono celular que siempre quise. Dice que usa OS/X, así que empezaré a buscar la forma de instalarle un Linux. Sí!

Servidor Hogareño

Estaba leyendo una noticia en la que Microsoft presenta su versión de servidor hogareño y me pareció que podía resultarles interesante mi experiencia de estos dos últimos años en la implementación de un servidor en el hogar.

Un servidor es una computadora que se pone en algún lugar tranquilo de la casa, para no tocarlo mucho más y no usarlo directamente sentado a la pantalla. El propósito de esta computadora es que provea servicios de la manera más estable que sea posible.

Qué es un servicio?
Hacer las compras es una actividad. Uno va al mercado, elije la fruta, imagina el menú que vamos a comer y paga. Es un despliegue de imaginación y recreación. Cuando uno determina que lo que necesita es un litro de leche todas las mañanas en el desayuno, uno empieza a delinear un servicio. El servicio aparece con la madurez de una actividad cuando uno determina las necesidades que posee y su periodicidad.

Tener una buena cantidad de servicios bien armados es descargarse de una responsabilidad y pasar solamente a su control. Las personas que tienen experiencia con un buen conjunto de personal de servicio entienden todo esto con prístina claridad.

Y esos servicios son el verdadero desafío del hogar, porque muchos tienen que programarse para cumplir con necesidades que hoy existen y muchos otros serán creaciones que aparecerán gracias a que el mundo nos plantea nuevas posibilidades.

Un servicio podría ser el famoso control de stock que veíamos en la heladera inteligente. Esa heladera que se conectaba directamente con el supermercado para pedir las cosas que faltaban.

Un lindo servicio es el de la sincronización de mis fotos con mi librería en línea y mi librería local. Enchufo la cámara en mi computadora personal, elijo las fotos que quiero conservar y las copio en la librería del servidor. Éste se ocupará de sincronizarlas con Flickr sin que yo tenga que preocuparme más. Hasta puedo apagar mi computadora personal.

Mi servidor hogareño se ocupa del mail, y yo lo accedo por IMAP. Lo puedo acceder desde cualquier computadora del mundo. Fui quitándo responsabilidades de la pc hasta dejarla con muy poquitas cosas. Es como separar el cerebro del músculo. Transfiere tranquilidad a todo el cuerpo.

Armar la lista de canciones que quiero escuchar es una actividad creativa, pero poner música de fondo en la sala de estar (en Argentina le decimos Living) es un servicio. Los nombres de las listas refieren a situaciones y ambientes.

Los servicios pueden ser además, la base de otro servicio. Por ejemplo: el banco me envía un correo con el saldo y con las novedades de las transferencias. El correo es un servicio, y por lo tanto, el servidor puede transferirle ese correo a otro servicio que se dedica a acumular esa información para conformar el historial de mis cuentas. Todavía estoy trabajando para hacer un esquema de consolidación de gastos, que actualice los datos desde múltiples clientes en diferentes computadoras.

Mi experiencia ha sido muy positiva, y creo que todos terminaremos teniendo un servidor en el hogar. Más allá de lo geek que yo soy, el concepto una vez pulido se transformará en un electro doméstico de primera necesidad.

domingo, enero 07, 2007

KDE + Compiz + Beryl

En este video les muestro con un poco más de detalle cómo se ve el Linux cuando se minimiza una aplicación, como se puede hacer un zoom sobre cualquier lugar de la pantalla, y como se puede elegir una aplicación desde el task-switcher o el scaler, que como el Exposé de Mac expone en pequeño las aplicaciones del área de trabajo. En Beryl el concepto también se lleva más allá para que se puedan ver las aplicaciones de todas las áreas de trabajo.

jueves, enero 04, 2007

Kubuntu + Beryl

Finalmente!!! Lo prometido: un video de cómo va quedando mi computadora con Linux, Kubuntu y Beryl.